• Aparición de manchas e irregularidades en el tono de la piel
• Pérdida de colágeno y elastina 
• Piel deshidratada
• Formación de líneas de expresión y arrugas 
• Cambios de pigmentación y engrosamiento patológico de la piel
• Predisposición a cáncer de piel
• Atrofia o adelgazamiento de la piel
• Inflamación y enrojecimiento crónico de la piel 
• Aparición léntigos por el sol y queratosis seborréicas

Sin lugar a dudas la principal acción es evitar la exposición directa y prolongada a la radiación solar, incluso en días nublados. Está demostrado que entre las 10hrs y las 16hrs del día, hay un mayor riesgo de absorber la radiación ultravioleta tipo A y B.

Siempre es recomendable utilizar un protector solar dermatológico acorde al tipo de piel y edad del paciente. Se sugiere que sea un filtro o una pantalla solar que tenga por lo menos un FPS 30(Factor de Protección Solar). La protección física, es decir, el uso de sombrilla, sombreros de ala ancha y gafas de sol con filtro de radiación ultravioleta contribuyen en gran medida a evitar los efectos nocivos del fotodaño.

Actualmente existen diferentes modalidades o formas de tratar los daños provocados por la radiación solar. 

A continuación se enumeran algunos de los procedimientos y aparatos dermatológicos que se utilizan para contrarrestar los efectos dañinos del sol:

• Tratamientos tópicos especializados a base de cremas o geles con ingredientes activos despigmentantes y activadores de la formación de colágeno y elastina.
• Aplicación de toxina botulínica 
• Hydrafacial
• Estimulación de colágeno a través de Micropunciones por Nanopore
• Peeling o exfoliaciones
• Crioterapia
• Microdermoabrasión con punta de diamante
• Luz pulsada o láseres específicos según la lesión a tratar

Dentro de todas estas modalidades de tratamiento, ninguna es mejor que otra, tampoco existe solo un procedimiento o tratamiento que revierte todos los daños producidos por el sol. 

El fotoenvejecimiento es un proceso muy singular, ninguna persona presenta los mismos datos de envejecimiento que otra.  Existen personas en quienes predomina más la aparición de manchas y léntigos, a diferencia de otros individuos donde prevalecen más las líneas de expresión y arrugas. La forma como se presenta el fotodaño en una persona depende de factores como el tono, grosor y grado de hidratación de la piel.

Para poder armar un plan de tratamiento efectivo con el objetivo de contrarrestar los efectos del fotoenvejecimiento es necesario:

1. Valoración personalizada por un dermatólogo
2. Identificar las lesiones que más desagradan al paciente
3. Adecuar el tratamiento según las actividades del paciente

Visítanos y deja que un dermatólogo certificado indique un plan de tratamiento personalizado que contrarreste los efectos indeseados del fotodaño o fotenvejecimiento.