La rosácea es una enfermedad de la piel relativamente frecuente. Hasta el 10% de la población puede presentarla, suele afectar con mayor frecuencia al género femenino de entre 30 y 45 años. Suele presentarse en forma de enrojecimiento y erupciones rojas e inflamadas que suelen dar dolor y sensación de ardor en la piel. Si la rosácea no se trata a tiempo se pueden formar pequeñas dilataciones de los vasos capilares o arañas vasculares alrededor de la nariz, que pueden llegar a ser muy visibles y antiestéticas.

En todos los pacientes con el diagnóstico de rosácea es indispensable el uso de un adecuado protector solar con un factor de protección de 30 o más. El vehículo del protector solar tiene que estar acorde con el tipo de piel del paciente.

Para el manejo de la rosácea existen tratamientos aplicados a base de geles o cremas, así como tratamientos orales muy efectivos para aquellos casos de difícil control. Con base en la severidad de la rosácea el dermatólogo decide cual es el mejor tratamiento para cada paciente.

La rosácea es un padecimiento que si no se trata a tiempo, puede cursar con complicaciones indeseadas que tienden a afectar la apariencia de su piel y su autoestima. No ponga en riesgo la salud de su piel. Deje que un dermatólogo valore su problema facial, para poder iniciar con el mejor tratamiento para usted.